Clamor total contra la negociación del Gobierno con ETA. Decenas de miles de personas han abarrotado la plaza de Colón obligando a cortar el tráfico en la Castellana.«Zapatero negoció ayer y negocia ahora». La Delegación del Gobierno pidió a Alcaraz que finalizara el acto ante la afluencia de gente.
La rebelión cívica continúa, y las víctimas del terrorismo han vuelto a contar con el respaldo de la ciudanía. Decenas de miles de personas han abarrotado la madrileña plaza de Colón así como las calles aledañas. Había una mar de banderas españolas. La castellana ha tenido que ser cortada ante la afluencia de gente, y ha dejado en evidencia el ridículo dispositivo de la Delegación del Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid.
El himno de España ha puesto el punto y final a la concentración, en la que aquellos que han sufrido el azote de ETA han sido los absolutos protagonistas. Las víctimas no tienen duda: el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapateronegocia políticamente con la banda terrorista.
Desde las Palmas de Gran Canaria, Santander, Zaragoza, Bilbao o Málaga… Miles de españoles se han desplazado desde todo el territorio patrio. A las doce de la mañana arrancaba el acto con un minuto de silencio en recuerdo a las víctimas. Pilar Elías ha sido la primera en tomar la palabra: «Estamos aquí para decir que no aceptamos una paz producto de enjuagues. No aceptamos la traición de nuestros muertos», sentenció.
Tras ella, fue Salvador Ulayar quien dejó claro que el Gobierno mantiene contactos con la banda terrorista. «Son bochornosos los guiños», se quejó, para acto y seguido destacar que «no resulta sencillo salirse del guión oficial», y de ahí la importancia de la concentración.
«Que no me busquen en la unidad para no ver y para no escuchar. Que me busquen en la unidad para derrotar a ETA sin atajos y sin trampas», proclamó. La ciudanía le respondió al grito de «Zapatero dimisión».
Becerril: «Zapatero negociaba ayer y negocia hoy»
El discurso de Teresa Jiménez Becerril fue vibrante. La eurodiputada del PP tuvo que reconocer que estaba emocionada ante la gran acogida de la sociedad civil, aunque no le tembló la voz para dejar bien claro que «el Gobierno sigue negociando con ETA» y puso como prueba las cesiones del Ejecutivo como los varios etarras que ya están en la calle «y deberían de estar en la cárcel.
«Zapatero, te estamos vigilando, y tus pasos no van en la misma dirección que los nuestros. Zapatero es un fan del proceso de paz», proclamó, para acto y seguido rematar: «negociaba ayer y negocia hoy».
El presidente de Voces del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, cerró las intervenciones, aunque no pudo intervenir con normalidad. Desde la Delegación del Gobierno se le pidió que concluyera al acto porque la castellana estaba cortada como consecuencia del clamor ciudadano. Los ciudadanos protestaron: «lee el discurso, lee el discurso», se pudo escuchar.
Las primeras palabras de Alcaraz fue de agradecimiento a los pocos medios de comunicación que ha estado del lado de las víctimas: «han sido el altavoz de las víctimas del terrorismo y de las libertades», destacó. Nuestra compañera Ketty Garat fue la encargada de ser la maestra de ceremonia, y recordó que todavía ANV está en las instituciones.
Un acto que no ha contado con el respaldo de ningún partido político. Ningún representante del PSOE, el PP o UPyD ha estado del lado de aquellos que han sufrido el azote de ETA. Sin embargo, el clamor ciudadano ha sido total: decenas de miles de personas han acompañado a las víctimas.
El caso del PP es especialmente sangrante. En la anterior legislatura secundó todas los actos de las víctimas, ahora oficialmente no ha acudido ningún representante de Génova. Sí lo han hecho a título personal dirigentes de la formación de la Asamblea de Madrid o del Congreso de los Diputados