Entre otras cosas sería necesario evitar los atrasos en los pagos, tributar por el régimen de módulos o contar con la ayuda de un asesor fiscal
Tres veces al año las pymes tienen una cita con la Agencia Tributaria. Gran parte de las pequeñas y medianas empresas tributan por el Impuesto de Sociedades, lo que hace que tengan que ingresar tres pagos fraccionados.
En estos momentos, el tipo medio se coloca en el 15%, un porcentaje superior al que soportan las grandes compañías, que está sobre el 6%. Lo que buscan las pymes en realidad es el método para abonar menos impuestos, sobre todo en los comienzos. La Agencia EFE recoge una serie de consejos de la mano de BBVA Research que te mostramos a continuación.
– No retrasar demasiado las obligaciones de pago. Se trata de una medida temporal. En el caso de demorarse mucho siempre habrá sanciones y recargos que deberán devolverse con intereses.
– Contar con los servicios de un asesor fiscal. Implica un gasto su contratación, pero de esa manera las pymes se garantizan tener al día las facturas fiscales. La empresa tendrá a su disposición unas cuantas ventajas que a largo plazo implicarán una serie de beneficios para la misma.
– Las pymes con ingresos inferiores a los 50.000 euros anuales se ahorran el IRPF al constituirse como tales. Tendrá que afrontar el impuesto de sociedades, pero la cifra resulta bastante inferior que el IRPF.
– Los que tributen por actividad el IRPF pueden ahorrarse una cantidad considerable si lo hacen a través del sistema de módulos. Por medio de este modelo sabrán lo que van a pagar de antemano. Se tributa por aspectos como la energía contratada, el número de mesas o los empleados de la compañía.
– Los emprendedores también pueden conseguir beneficios de las comunidades de bienes. No es preciso constituir una sociedad, ya que cada miembro de la compañía tributa con la participación que tenga.
– Las pymes tienen la posibilidad de rebajar un 10% la base imponible si invierte en crecimiento y estabilidad a través de incentivos a su capitalización.
– Los emprendedores pueden beneficiarse de la reserva de nivelación de bases imponibles. Se trata de excluir de la tributación hasta un 10% de la base imponible de un ejercicio. El máximo sería un millón de euros si se destina a la constitución de una reserva indisponible con dicha cantidad.
Noticia extraída de: cincodias.com
