Para algunos son unos fisgones que solo entienden de números y a los que no les importa el resto de la gestión. Sin embargo, la auditoría interna empieza a quitarse sambenitos.
Los departamentos de auditoría interna están cobrando cada vez más importancia en las empresas. Su función es controlar de una forma amplia la gestión de la compañía y elevar recomendaciones a la alta dirección en todos los aspectos clave: retribuciones, contratos, procesos de trabajo, etcétera. En cuanto a la auditoría externa, su labor empieza a ceñirse exclusivamente a verificar los aspectos contables de la empresa.
Los principios fundamentales en la gestión de una empresa son la transparencia y el control interno. Para cumplirlos, se recomienda que los consejeros, muy en especial los independientes, dispongan de datos facilitados por los auditores internos.
Se podría potenciar la función de la auditoría interna haciéndola partícipe de la gestión del riesgo en la empresa. El riesgo ya no proviene sólo de la financiación, sino de la tecnología, la creciente maraña legislativa, la globalización, los cambios culturales y las barreras a los negocios.
Vencer recelos
Los recelos que hasta hace pocos años suscitaban las auditorías internas, tanto por la falta de profesionalidad de los que las realizaban como por el escaso apoyo que recibían de la alta dirección, aún persisten en buena medida. Más de la mitad de las entidades reconoce que no tiene establecido ningún sistema formal de identificación de riesgos. Y en aquellas que sí disponen de él, el departamento de auditoría interna debe competir con el financiero.
Para que el departamento de auditoría interna funcione sin presiones, debe depender del comité de auditoría.
Cómo se hace
Para recopilar la información, el departamento de auditoría emplea diversos medios de tipo informático y estadístico, pero también técnicas sociológicas como encuestas, sondeos o entrevistas. La auditoría interna debe observar una serie de procedimientos o pasos obligatorios, que se deben llevar a cabo según una serie de normas.
● Familiarización. Es una recogida de información previa para conocer en profundidad los problemas que se pueden producir en el área auditada.
● Presentación e información a los auditados. Momento crucial, porque de él depende que se consiga o no un clima de cooperación de los auditados, que son los que tienen que facilitar la documentación necesaria. El auditor debe explicar el objeto de su visita, el tiempo que durará, las personas y sitios que visitará y los objetivos que se propone. Y, sobre todo, ser receptivo a las propuestas de los responsables del área auditada, además de tener una buena dosis de empatía (ponerse en el lugar de los auditados).
● Desarrollo de la planificación establecida. La planificación ha de estar cuidadosamente preparada, pero no tiene que ser inamovible ni una pauta rígida de trabajo para el auditor, que puede observar sobre la marcha la conveniencia de introducir nuevos pasos o eliminar otros que ya estaban previstos. Un auditor con experiencia jamás debe aventurar opiniones negativas respecto a lo que en cada momento analiza.
● Verificación de la información obtenida. Una buena parte de la información se obtiene mediante entrevistas con los profesionales auditados. Por ello, hay que distinguir la realidad de las opiniones subjetivas de los mismos. Siempre hay que verificar esa información, mediante análisis comparativos, cruces de opiniones, bibliografías, datos estadísticos,…
Fase final
La redacción final del informe debe incluir los objetivos de la auditoría, las recomendaciones que el profesional considere oportunas, su opinión sobre el control interno del departamento auditado y las demás informaciones que resulten pertinentes.
Respecto a las recomendaciones, éstas constituyen el auténtico valor de la auditoría. Si no se cumplen, carece de sentido. Se debe cuantificar su impacto en el funcionamiento de la organización.
El departamento de auditoría interno debe realizar un seguimiento. Ha de establecerse un procedimiento que incluya un plazo de tiempo para el cumplimiento de las recomendaciones, un mecanismo para verificarlo y un canal de comunicación con el comité de auditoría para informar sobre incumplimientos, rechazos y vulneraciones.
Noticia extraída de: emprendedores.es