Un elevado número de empresas acaban cerrando por descuidar la liquidez, algo imprescindible a la hora de afrontar las obligaciones vencidas.
“Es posible obtener beneficios y quedar en bancarrota por falta de efectivo”, advierte Juan José Villena Gómez, profesor y abogado de Entorno Umbrella Asesores. De aquí su máxima acuñada con tres siglas, VCC, correspondientes a vender, cobrar y controlar el flujo de la caja dado que, en su opinión, esta es la causa que conduce al cierre a numerosas empresas.
Disponer de liquidez suficiente para afrontar los pagos prioritarios debe ser una constante en los emprendedores. Controlar, en todo momento, la liquidez disponible “nos servirá para proyectar las necesidades futuras de dinero y conocer el estado en que nos encontramos”. El control de la caja es sencillo, pero sucede que a veces no se le da la importancia que requiere, de aquí que Juan José Villena aconseje regirse por las pautas siguientes:
Vigilancia obsesiva
Lo primero que hay que hacer es determinar la previsión de ingresos que se generarán en el negocio en un determinado periodo de tiempo y, en función de ello, calcular los costes por gastos así como todas y cada una de las obligaciones que se vayan generando a razón del desenvolvimiento del negocio para que, “enfrentados en sus montos, nos den una idea general del dinero de que dispondremos al término de cada periodo”. Lo aconsejable es repetir periódicamente dicha operación. “Diría que esta metodología debe ser incluso enfermiza y deben conocer su estado semana a semana, sin esperar el mes”
¿Al contado o a crédito?
Para numerosas empresas los ingresos mayoritarios procederán de las ventas. En este sentido es importante determinar “cómo vendemos, si al contado o, si por el contrario, tenemos alma de financiera y vendemos a crédito, recuperando en periodos de 30, 60, 90 días o más, dependiendo el acuerdo alcanzado con el cliente”. Recuerda en este sentido Villena que “si bien existe una ley de plazos de pagos y morosidad en España hay muchos que no la respetan. Por eso insiste en que “vender un determinado monto en un mes, no equivale a que vayamos a contar con el 100% del dinero ese mismo mes” y tener siempre en cuenta esemargen de incertidumbre.
De igual manera, los costes que correspondan a nuestras obligaciones nacidas en transacciones por compras de mercancías, adquiridas unas al contado y otras a crédito, tendrán el mismo comportamiento en el tiempo. Es decir, alguna mercancía tendremos que pagarla de manera inmediata, lo que se traduce en un desembolso de dinero también inmediato y, las que negociemos a plazos, las pagaremos en periodos de 30, 60, 90 días o más dependiendo el tipo de acuerdo que esta vez hayamos logrado con nuestros proveedores. Todo ello es vital para la supervivencia del negocio.
Una cuenta sólo para la caja
Para comenzar un negocio y poder efectuar un seguimiento meticuloso de la caja la primera recomendación de Villena Gómez es abrir una cuenta bancaria exclusivamente para este fin y comprobar semanalmente cada ingreso y gasto efectuado. “Es el primer paso de pensar en grande y actuar en pequeño, pero al menos comenzamos a tener una base que consolidará nuestro negocio”
Cobra el primero
Para finalizar Villena rememora una frase que escuchó en 2010 en un curso en Dallas “donde me enseñaron un decálogo de estos para las buenas actitudes de salud en las finanzas. El que más me llegó al alma financiera fue:“I always pay myself first”. Es decir cuanto antes reclames un cobro más posibilidades tienes de recibirlo.
Noticia extraída de; emprendedores.es