Cómo conseguir que tu equipo rinda más… cuando empieza a flaquear

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Consejos prácticos

A medida que los pequeños negocios van adquiriendo más tamaño, la habilidad que tenían inicialmente los fundadores para mantener la cultura de empresa, el propósito y la motivación disminuye.

James McGrath, experto en gestión empresarial, y autor del bestseller El pequeño libro de las grandes preguntas del management (Alienta Editorial, 2015), ofrece siete claves para conseguir que un equipo rinda más cuando pierden el interés por el negocio, se ven controlados por los puntos de vista de uno o dos personajes clave del grupo o se aburren desempeñando su trabajo.

Para darle la vuelta a esta situación, McGrath propone estas siete recetas:

1. No controles en exceso a tu equipo. «Tu personal está formado por adultos, por lo que se espera cierta discreción en su manera de gestionar el trabajo», plantea este experto. «Acuerda con cada persona los límites de su responsabilidad y luego sal de su camino. A medida que vaya aprendiendo, amplía esos límites. Si se equivoca de forma repetida, redúcelos», sugiere.

2. Muéstrales cómo su trabajo contribuye a la producción global del equipo. «La gente está motivada por un trabajo interesante que considera significativo», resume.

3. No asignes todo el trabajo desagradable a una sola persona. «En cualquier equipo siempre hay una serie de tareas que resultan aburridas… Incluso quédate una parte para ti», destaca.

4. Asegúrate de que tu equipo y todas las personas que forman parte del mismo «tienen un conjunto claro de objetivos y metas que están en plena consonancia con el de la empresa», añade.

5. Cuando hables en público, «no domines las reuniones. Deja que el personal se ocupe de la mayor parte de las intervenciones», sugiere.

6. Predica con el ejemplo. «Demuestra que prefieres llegar al consenso sobre una idea a tomar una decisión basándote en una votación a mano alzada o sin consultar a tu equipo», explica McGrath.

7. «Anima al personal para que asista a las reuniones con el fin de evaluar críticamente el trabajo del equipo», matiza.

Y, sobre todo, concluye este autor, pregúntate: ¿Cuál de mis acciones provoca un mal rendimiento en mi equipo?

Noticia extraída de: emprendedores.es