GESTIÓN
Y lo hacemos de la mano de unos especialistas como Expense Reduction Analysts, que, en la infografía, muestran dónde se esconden los ahorros de una empresa.
Fundada en Reino Unido en 1992, Expense Reduction Analysts es una franquicia «exclusivamente especializada en ayudar a las empresas a reducir sus gastos de negocio en más de 40 categorías de gasto», como recuerdan desde la central. Con una red de unos 700 asociados, que le permiten operar en 25 países, la cadena muestra ahora, a partir de su experiencia, un decálogo para reducir costes, una tarea en la que la relación con los proveedores resulta capital.
1. Desarrollar una cultura corporativa de gestión rentable
Esto pasa por moldear el comportamiento de tus trabajadores. Si la dirección está satisfecha siempre con el desempeño financiero y el control de costes, existen pocas posibilidades de que un proyecto de ahorro de costes tenga éxito. En este sentido, hay que ser crítico. A partir de aquí, los ejecutivos deben mostrar interés por la revisión de los gastos y la reducción de los costes.
2. Comprender en qué gastas tu dinero
Esto implica adquirir sólo lo que precisas, determinar qué productos y servicios necesitas realmente. En paralelo, evita los programas de fidelización que ofrecen regalos como botellas de vino o entradas para eventos deportivos, ya que estos buscan distraer tu atención de ofertas más competitivas.
3. Racionaliza proveedores
Muy a menudo, observamos cómo diferentes divisiones o departamentos dentro de la empresa compran a varios proveedores, lo que dificulta la oportunidad de unificar las compras y negociar un mejor precio.
4. Compara
Tus proveedores siempre tendrán un mejor conocimiento del mercado. Partiendo de esta premisa, nunca asumas que te están ofreciendo el mejor trato posible. Plantea varios interrogantes: ¿están comprando tus competidores los mismos productos a mejor precio? ¿Cómo es el rendimiento de la gestión de costes de tu empresa comparado con el de la competencia? Habla con consultores o con servicios de evaluación comparativa, y asegúrate que entiendes la información que te están transmitiendo estos profesionales.
5. Construye relaciones fuertes con los proveedores
La construcción de una buena relación con los proveedores mejorará las oportunidades de reducción de costes. A partir de aquí, involucra a tus proveedores para que te hagan sugerencias sobre cómo mejorar la forma en la que adquieres sus productos y servicios. Hacer pedidos online o con menos frecuencia, por ejemplo, pueden ayudar a la reducción de costes en ámbitos administrativos.
6. Las emociones cotizan a la baja
Asegúrate que tienes un equipo independiente responsable de la negociación de condiciones en las operaciones del día a día. Lo cierto es que el personal focalizado en la relación con los proveedores se encarga de establecer buenas relaciones con ellos, lo que le puede debilitar a la hora de negociar.
En este escenario, utiliza el enfoque poli bueno/poli malo y llama a alguien de fuera para no dejar que la emoción influya en ese proceso de negociación.
7. Pon a prueba a tus proveedores
Y hazlo de forma continua. Las empresas que compran el mismo producto y las mismas cantidades año tras año pueden llegar a ser muy complacientes y probablemente estén pagando demasiado. Los proveedores, por su parte, fijan los precios de sus ofertas en función del mercado.
Tras interiorizar este fenómeno, compara precios entre proveedores y, una vez hayas finalizado esta investigación, transmite a tus proveedores que estás analizando/repasando tus costes, los cuales han de reducirse.
8. Negocia precios abiertos
Negocia precios abiertos para obtener plena transparencia. Cada proveedor tiene derecho a un margen, pero también es cierto que tú querrás asegurarte que ese precio no se dispara.
No aceptes un aumento de precio, sin pruebas de que el incremento es consecuencia de una subida del coste de la cadena de suministro fuera del control del proveedor.
9. Medir, medir y volver a medir
Mide los resultados. Haz de la gestión de costes una cultura constante y no dejes que se convierta en un enfoque pasajero y puntual.
Como parte de esta estrategia, fija puntos de referencia que te permitan hacer comparativas entre el antes y el después de los costes. Si aplicas un porcentaje de coste sobre las ventas, por ejemplo, podrás relacionar un descenso de sus ventas con una bajada de esos costes.
10. Mantén la luz de alarma
Asegúrate que el personal no vuelve a viejos hábitos, vigila a tus proveedores y controla los puntos de referencia.
Es vital que tu equipo no vuelva a las antiguas políticas de compra. Piensa que aproximadamente en el 84% de los casos se retoma las malas prácticas anteriores en cuestión de costes.
Noticia extraída de: franquicias.emprendedores.es