Hay que tener en cuenta que si se cambian los productos o servicios, aspectos del logotipo o si se observa que las ventas están disminuyendo
Uno de los rasgo característicos de Internet es que los cambios que se producen en el universo online lo hacen a un ritmo acelerado. De ahí que en muchas ocasiones, las pymes se sorprendan cuando constante que su página web se ha quedado obsoleta, a pesar de haber invertido en ella una suma considerable en un periodo de tiempo no muy lejano.
Es por ello que, en estos casos, el rediseño de la misma pueda ayudar a preservar los elementos de dicho espacio que son importantes a la par que se actualizan y cambian los que no sirven. Este proceso, informan desde LanceTalent, lleva tiempo y el desarrollo de una nueva estrategia de comunicación, pero si se hace de la manera adecuada puede generar importantes ventajas a los responsables de dichos negocios.
Para ello, hay que tener en cuenta cuándo se debe rediseñar la página web. Si bien no hay un periodo específico para ello, hay que tener en cuenta que si se cambian los productos o servicios, aspectos del logotipo o si se observa que las ventas están disminuyendo, se trata de señales que apuntan a un buen momento para darle un lavado de cara a tu web.
En este sentido, se debe tener cuidado de no molestar a los clientes actuales. Así, si estos no pueden encontrar la información que desean en la nueva página web, hay que tener en cuenta que se puede perder rápidamente ese tráfico potencial. Es por ello que hay que identificar qué contenido es el más importante antes de rediseñarlo y darle la relevancia que se merece en el nuevo diseño.
Por el contrario, si una web no necesita un rediseño, se pueden realizar acciones para darle un aire renovado, como crear un espacio con “novedades o cambiar las imágenes de la página de inicio para mantenerla actualizada e interesante.
Noticia extraída de: cincodias.com