La situación económica centró la mayor parte del encuentro que se produjo en la sede de las Cámaras. El ex presidente se ha mostrado muy activo en los últimos días; es el momento en el que se reclama un gran pacto de Estado.
Justo en un momento en el que una amplia mayoría de la clase política y empresarial se pregunta por qué el Gobierno de Zapatero no busca el consenso a través de un gran Pacto de Estado, tres de las personas más influyentes en el mundo político, económico y empresarial del país se encontraron, según ha podido saber este periódico, en la sede del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio.
Reacción
Tan sólo un día después, y abrumado por el castigo financiero, y apenas cuatro desde que se encontró con los 37 mayores empresarios españoles en el Palacio de La Moncloa, Zapatero sorprendió a todos con el anuncio de una batería de medidas económicas, consideradas de derechas, para aliviar la presión sobre la deuda y evitar un mayor empobrecimiento de los activos españoles.
Bajadas de impuestos principalmente para las pymes, privatización de empresas públicas como AENA y Loterías y supresión de una medida social como era la ayuda de 426 euros a los parados de larga duración y sin recursos, a partir de febrero, fueron las medidas estrella anunciadas ayer en el Congreso.
No obstante, no se descarta que mañana, durante la reunión del Consejo de Ministros, Zapatero anuncie nuevas medidas con el fin de hacer frente a la crisis y tranquilizar a los mercados internacionales tras el respiro vivido ayer. No en vano, y con la intención de causar un mayor efecto, el presidente del Gobierno anunció la suspensión de sus viajes internacionales que lo iban a llevar hasta La Paz y Mar del Plata, lugar en el que se celebrará la Cumbre Iberoamericana.
La presencia de Felipe González no sorprende si se tiene en cuenta que, durante las últimas semanas, su agenda de reuniones ha tenido una actividad frenética, especialmente las citas referidas a la situación económica europea. El pasado martes, el ex presidente socialista realizó un llamamiento al Banco Central Europeo (BCE) para que se decida a comprar deuda pública de los Estados miembros que están sufriendo el acoso de los mercados si quiere evitar un rescate de Portugal.
“Si sólo el BCE hiciera la tercera parte del esfuerzo en compra de deuda pública que hizo la Reserva Federal de EE UU, la especulación se acababa”, aseguró.
De hecho, insistió en que la gestión que Europa está realizando de la crisis es manifiestamente mejorable y llegó incluso a calificar de “pueblerino” echarle la culpa de lo que está pasando a quien gobierna, porque en plena turbulencia financiera el margen de maniobra de cualquiera de los Estados es “reducidísimo”.–
Noticia extraída de «La Gaceta»