El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) aprobados por las autoridades laborales se redujo a más de la mitad en los cuatro primeros meses de este año en comparación con igual periodo de 2009, y los expedientes autorizados bajaron un 7,6%, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
En concreto, 96.535 trabajadores se vieron afectados por un ERE hasta abril, frente a los 227.568 de igual periodo de 2009, lo que, en términos relativos, implica un descenso del 57,6%, después de haber estado el año pasado subiendo a tasas de hasta cuatro dígitos.
El número de ERE autorizados ascendió a 6.123 en el primer cuatrimestre, con un descenso del 7,6% respecto a igual periodo de 2009. De ellos, 5.545 fueron pactados con los representantes de los trabajadores y 578 no pactados, afectando, respectivamente, a 84.236 y 12.299 trabajadores.
Del total de expedientes autorizados hasta abril, un total de 2.707 se encuadran en la industria, con un descenso interanual del 26%, mientras que 2.180 lo hacen en los servicios (+2,2%), 873 en la construcción (+68,5%) y 363 en la agricultura (+15,6%).
En total, 62.941 empleados de la industria se vieron inmersos en un ERE hasta abril pasado, un 65,3% menos, frente a los 22.757 de los servicios (-39,6%), los 7.985 de la construcción (+44,4%) y los 2.852 de la agricultura (-6,5%).
MENOS DESPIDOS COLECTIVOS Y MÁS ERE DE REDUCCIÓN DE JORNADA.
En el primer cuatrimestre, el número de expedientes de extinción de empleo (despidos colectivos) autorizados por las autoridades laborales descendió un 26% en tasa interanual, con 1.200 procesos. Estos expedientes significaron el despido de 17.867 trabajadores, un 26,5% menos que en igual periodo de 2009.
Por su parte, los ERE de suspensión temporal de empleo ascendieron a 4.237 en los cuatro primeros meses, un 4,2% menos, mientras que el número de afectados por estos expedientes se redujo un 62%, con 74.435 trabajadores.
LA REFORMA LABORAL POTENCIA LA REDUCCIÓN DE JORNADA.
Capítulo aparte merecen los ERE de reducción de jornada, un instrumento que permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.
Este tipo de ERE no se utiliza demasiado en España, como demuestran los datos que maneja el Ministerio de Trabajo, aunque el Gobierno, adaptando el parte el modelo alemán, ha querido potenciarlo en la reforma laboral aprobada el pasado miércoles para que, en lugar de al despido, las empresas recurran a las reducciones de jornada.
El objetivo último, en palabras del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, es que el despido sea siempre la última medida de ajuste de la empresa.
Como prueba de que se usa poco, de los 96.535 trabajadores afectados por ERE hasta abril, sólo 4.233 tenían un ERE de reducción de jornada, cifra que además es inferior en un 43% a la de igual mes del año pasado.
No obstante, el número de expedientes de reducción de jornada sí ha sido superior este año en comparación con el ejercicio pasado. Así, hasta abril se autorizaron 686 ERE con reducciones horarias, un 18,1% más que un año atrás.
